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martes, junio 21

Flor que muere cada día




No ha llovido, lo adivino. No lo suficiente.
La calle se abre apenas porque amanece,
escupe las piedras, el flujo, conjura
los acantilados.
Las señales, ojos ciegos, siguen
vacíos
a los primeros que caminan al día.
La cicatriz olvidada que corre frente a la casa
palpita
con las horas más frescas.
Desde la almohada, lo adivino,
la resequedad amplifica cada golpe,
cada rabia que tose motorizada,
cada ninfa apurada que huye de la sequía
con los grandes ojos enmarcados de maquillaje,
la juventud fruncida en el gesto de la boca,
sacudiendo de los hombros el polvo de los sueños.
(Hay que pagar, hay que comer,
el niño necesita zapatos nuevos.
¿Qué coño hace su padre?
¿Qué coños hacen todos los padres?)
La respiración baila con la cortina
que se inflama con el fresco.
El mundo sería apenas mejor con un poco,
lo adivino,
de lluvia.
Nada florecería, es cierto,
pero la cicatriz se haría vena, casi vida,
casi un rostro herido y lavado y callado.
La calle frente a la ventana
en la que se hincha una cortina que respira por mí,
se abre para secarse hasta romperse,
hasta pudrirse a media tarde.
Las venas de la ciudad están hechas
de tal modo que mueran cada tarde
y brillen con tristeza, lo adivino, cuando amanece.

martes, febrero 23

Postal de una ciudad en llamas



Estoy esperando el momento en que empezaremos a arder.
No creo que sobrevivamos a las bugambilias
que se sostienen en las ramas, aún.
Apenas hemos salido librados esa vez
para irnos con las mejores opciones de la depravación.
En cambio, sobre la ciudad atardece
y el aura febril cubre igual a santos y demonios
que siguen batallando.
Tú también has sido una tarde ardiente,
la idea de un vestido de manta que no he comprado
y se te vería tan bien
mientras conjuras el desastre.
(En esta ciudad cercada por sus llamas
vos podrías caminar como una lengua de agua
disolviendo el nácar.)
La vida como esa pausa antes del fin del mundo
viendo películas ante un televisor viejo.
Y las brasas de las que no puede escaparse,
la plácida y ardiente certeza.
Nosotros también atardecemos
y nos volvemos sequía,
labios quebrados que esperan el agua
para florecer.
Apunto al cielo
como un árbol acusador mientras espera el fuego.
Te entrego la última bugambilia como un beso.

jueves, febrero 12

Hiel y jaqueca

Me pregunto, a estas horas, cuando las aspirinas no han hecho ni madres por mí -ni conmigo-, justo en este momento y no en otro, como si de verdad importara, cuando todavía puedo paladear la hiel, un tanto por impotencia, otro más por simple deporte extremo, sí, justo aquí y ahora, en este sitio que no es el mejor del mundo, donde me ahogo un poco cada día, donde mi cabeza no funciona como debe, si, jajajá, justo aquí -me gusta el sonido estridente de mi risa, la forma en que rompe la tranquilidad de las salas de cine, la manera en que delata que es mía y de nadie más, nadie puede reírse con las ganas con las que lo hago, nadie, mi risa me gusta, quisiera tener risa para regalar-, mientras me palpita el lado izquierdo del cerebro, mientras se hincha mi sien de manera imperceptible para todos pero no para mí, mientras deseo fervientemente un algo de qué asirme en este instante, barca, madera, ancla, con los ojos ardientes, ardorosos, ardidos, con el sueño revoloteándome en la garganta como un eructo, con los pies sudorosos, con el hambre congelada, la sed echa jirones por la cocacola, con el asco del cigarro, el mareo, con los achaques propios del estrés, del desgano, con las ganas de reventar madres por mero gusto, por venganza, por nadamás, aquí, sí, ahora, así, me pregunto, si algún día...

martes, abril 8

Ocupado.

Tratando de soñar y no puedo. Tratando de dormir y desvelándome. Se supone que he estado ocupado, como quien quiere arreglar una habitación que nunca deja de ensuciarse.
Me estorban el televisor y los videojuegos, la falta de dinero y de ganas y esta ansiedad por meterme bajo el chorro de la regadera y olvidar por un rato el intenso calor de las calles.
Por eso tampoco salgo, me da miedo derretirme bajo el abrasador sol. Es eso o ir a buscar tratabajo por que he vuelto a unirme a las filas del desempleo.
Al menos fue mottu propio. Me caga que me despidan sin razón, al menos esta vez pude renunciar.
He estado ocupado tratando de ordenar un programa de radio, tratando de que las cosas salgan bien. Al fin bien.
Preparando la maleta de mis despedidas para el día que te tengas que ir. Comprando cebollas para llorarte con ganas y con hartas lágrimas, por que cuando uno llora respira fuerte y al respirar, jala uno fuerzas para aguantar las distancias, los espacios y las ausencia.
No me preocupa, si te lo he de confesar. Seguramente estaré tan ocupado trabajando (otra vez) para construir una casa en el área metropolitana, para comprar una sala y un comedor, o un jueguito de sillas de madera, de las plegables; estaré ocupado tratando de aprender a tocar guitarra y conjugarla con la flauta. (De veras, prometo aprender... no quiero ser un Rock Band, sólo quiero ser tu Guitar Hero: Legend of Rock).
Estaré ocupado bajando ánime de la web y esquivando los archivos gratis de películas porno (y estas últimas cinco palabras son un truco para jalar visitas, ja! pero no dejan de ser sinceras).
Ocupado como hoy, que no me he levantado de la cama mas que para desayunar y encender la portátil, ocupado como ayer que no nos levantamos de la cama sino hasta la hora de irnos.
Uno siempre está ocupado, en esto o lo otro, pero ocupado al fin.
Creo que debería levantarme, dejar de preocuparme... ¿y ocuparme más? Que weba.
Sólo te digo, les digo, ¡mundo! no se desharán de mí.

jueves, febrero 21

Miedo a volar

No quiero caer hacia arriba. No quiero.
Precipitarme hacia el vacío infinito
del universo.
Golpearme contra las suaves paredes
de la galaxia más cercana
,
picarme los ojos con las puntas
de cometas y astros.


No quiero ver cómo la tierra
se hace pequeña bajo mis pies,
arrastrado por la gravedad de la luna,
hacia su centro.
No quiero caer hacia el cielo,
romperme la cabeza contra el firmamento,
atravesar la delgada película del universo
y ver a la tierra hacerse pequeña,
pequeña,
pequeña,
como un ojo azul o verde o café o rojo o negro
mirándome a lo lejos.

No quiero caer hacia arriba,
prefiero mantener los pies en el suelo.
No quiero volar, hacerme ligero,
rebotar por los aires como un globo en fuga,
caer inevitablemente al cielo.


Nota: Las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo y amigo Osiris Aquino, y pertenecen al eclipse total de luna registrado el miércoles 20 de febrero, visible desde todo México. Gracias carnalito.

martes, febrero 19

Eclipse de Luna este miércoles

Después del fiasco que nos llevamos los que seguimos la nota de El Universal el 20 de enero pasado, ahora sí está confirmada por el Instituto Politécnico Nacional el eclipse de luna de este miércoles 20 de febrero que será visible en todo México.
El Area de Astronomía y Ciencias del Espacio del Planetario "Luis Enrique Erro" precisó que el fenómeno ocurrirá entre las 21:00 y 23:00 horas de este miércoles y se podrá apreciar sin ningún tipo de instrumento especializado, aunque si se dispone de prismáticos, catalejos o telescopio se observará con más detalle la evolución de la Luna a lo largo de la sombra terrestre.
El eclipse también se podrá observar en Alaska, la Costa Oeste de Estados Unidos, Europa y África Oriental.
Aunque teóricamente la Luna debería desaparecer en el cielo, esto ocurre sólo en raras ocasiones, pues la filtración de luz solar refractada por la atmósfera de la Tierra alcanza a llegar y matiza el disco lunar con un color rojo oscuro o cobrizo.
Así que ya saben, a correr a la azotea este miércoles por la noche para apreciar el fenómeno, singular y bello, además de esporádico.

viernes, octubre 26

Como si fuera diciembre...

Dice alguien por ahí que el día amaneció como uno mismo... cuanta nostalgia.
Los días fríos (como los de la última semana) me dan nostalgia, ganas de caminar por la calle, tomar café, viajar, escuchar música. Los días fríos me dan ganas.
Hoy -viernes- es un buen día para un café. El único obstáculo para dejar a las ganas pasear por la calle, es el agua fría de la regadera.
Es un momento decisivo. ¿Girar o no girar la llave del agua? No es que sea insoportable, pero vamos, ha hecho frío, el agua en el tinaco debe estar más fría aún, y un chorro concentrado cayendo sobre el cuerpo no es lo ideal en un día como éste.
Entonces.... ¿girar o no girar la llave?
Después, podríamos ir por un café, o un chocolate caliente, pasear hasta que llegue la hora de la película, encerrarnos en la sala (fría también) para salir a la noche fría.
Hace frío, como si fuera diciembre. Me gusta diciembre, por el frío. Pero octubre -éste- ha sido frío también, así que octubre me está gustando más.
La llave de la regadera gira impulsada por mi mano.
!Vaya, qué frío!

miércoles, octubre 24

De ausencias, vacaciones y frentes fríos.

Desde hace días quería escribir una entrada en el blog, pero vamos, por angas o mangas no lo había hecho y hoy por fin me di la oportunidad.
Esta entrada es de caracter obligatorio luego de la larga ausencia y como algunos seguro suponen, son necesarias las explicaciones.... las cuales, no daré. XD.
Baste el resumen general de estos días:
Pues bien, estamos en octubre, mi mes del año (mi cumpleaños fue el 6, gracias, MUCHAS gracias a todos y todas las que se acordaron. Ese día me despertaron muchos con las mañanitas, fue padre, hacía años que no me hablaba tanta gente y fue genial).
Por ahí me deben un regalo, pero estamos en periodo de negociación.
Como muchos y muchas ya saben, estamos ausentes de la actividad laboral por causas de fuerza mayor (quienes deseen explicaciones más amplias, pidan cita, jejeje) pero no hay desanimancia, como les digo a todos, estamos tranquilos y por buen camino.
Las últimas tres semanas hemos aprovechado el tiempo para hacer y deshacer algunas cosas, pero no había tenido tiempo para tocar el blog, así que agradezco a todos y todas aquellos y aquellas chiquillos y chiquillas que se han dado el tiempo para aumentar el counter de visitas de 502 a 552 en tres semanas... eso para mí, es una gran cifra, me cae, en serio que me cae! XD
Un abrazo a todos aunque todavía no sea navidad.
Vamos a hacer un esfuerzo por hacer de este sitio un lugar más público y plural XD jejeje.
Aceptamos todas las propuestas, sugerencias, quejas y material que quieran brindar al espacio.
Agradezco a los blogs solidarios de Émula y Desse Noir por las visitas regulares y los comentarios en vivo y a todo color.
Y que con esto quede huella de que sigo vivo... muajá! y por mucho más.
Saludos!


P.D. Por cierto, está haciendo un frío requetebiencanijo desde ayer por la mañana, sumado a la tormenta eléctrica que cayó antenoche frente a mi casa (lo digo así por que se sentía bien feíto, me cae!) lo cual agravó una infección en la garganta que ya me tenía de malas. Pero salvo esas contingencias meteorológicas, todo perfecto, vieron! saludos de nuevo. adiu.

martes, noviembre 21

Ah pero qué frío...

Es época de desempolvar las chamarras, de buscar una bufanda si se tiene y de cambiar el guardarropa y dejar las prendas ligeras para unos meses después. Empieza a hacer frío. Durante la última semana las temperaturas bajaron (a ratos sigue haciendo calor) y los adornos navideños empiezan a llenar los aparadores de las tiendas y las ventanas y salas de algunas casas.
Están por abrirse un par de tiendas en la ciudad y la fiebre de compras navideñas tendrá más lugares para desfogar su ímpetu (lástima no tener dinero).
Toda la gente está ansiosa por llegar a la navidad. Fue un año extraño, supongo que difícil y extraño para todos en distinto sentido. Estamos por llegar al momento en que se empiezan a hacer los balances de lo ocurrido en doce meses.
Hace frío, durante las noches son necesarios cobertores para dormir bien. Hace frío, el año se acaba y mientras el mundo busca olvidar lo ocurrido en un año con una celebración que dura una noche, algunos esperamos el día 1 para empezar otra vez.