DeAtH NoTe (デスノート)

Un chico aburrido se encuentra en su clase de Inglés viendo a través de la ventana cercana. De pronto, ve caer un objeto del cielo. Al principio no distingue la forma pero posteriormente se percata de que se trata de un cuaderno negro. El objeto cae en medio del pasto, no muy lejos, pero fuera del alcance de la vista de quienes transitan por el lugar.
El chico, su nombre es Light, ha salido de la clase y antes de seguir su camino se desvía para buscar el cuaderno aquél. Al levantarlo puede leer la portada. “Death Note”. El cuaderno de la muerte. La primera página es una hoja negra con instrucciones en inglés.
“Los humanos cuyos nombres hayan sido escritos en este cuaderno, morirán.”
Light ríe ante la primera advertencia y deja caer el cuaderno para seguir su camino rumbo a casa… pero al final, decide llevarlo consigo.
Posteriormente lo comprobaría, el Death Note es real, es un cuaderno lanzado por un Shinigami o Dios de la Muerte al mundo de los humanos y ahora Light lo utilizará despiadadamente para sacar todo lo podrido que en el mundo hay. Al menos, eso es lo que él cree.

Esta es la premisa básica del manga Death Note (デスノート) de Takeshi Obata y Tsugumi Oba.
Publicado por Editorial VID, Death Note aparece en México en forma de manga el mes de abril pasado y así llega un nuevo clásico a los kioscos.
Los autores del manga son Takeshi Obata, mangaka que usualmente se dedica al diseño mientras se acompaña de un escritor para el argumento de las obras en las que participa. Tiene entre sus trabajos, Hikaru no Go y la serie Death Note que adquirió tal popularidad en Japón que de las páginas en blanco y negro pasó a la pantalla chica en ánime y a la pantalla grande con dos películas live action y una animada.
De la mano de Obata se encuentra el escritor Tsugumi Ohba, quien en Japón es a la vez todo un personaje pues se sospecha que el nombre es solo un pseudónimo usado por uno o varios escritores de manga alternativamente.
Death Note es así no solo un manga más (cual lo sería ¿?) sino una historia de suspenso y algo de terror. Pues, ¿qué pasaría realmente si un adolescente tuviera el poder de matar con solo escribir el nombre de una persona? Sin duda, es una buena pregunta.