viernes, febrero 1

Unos kilitos.... de menos?

Hoy como todas las mañanas, desperté para ir al trabajo. El problema es que a lo largo de la semana me he ido levantando 10 minutos más tarde de lo previsto de forma consecutiva. Explico: el lunes fue a las 7:30 tal como estaba planeado... el martes a las 7:40, el miércoles a las 7:50, el jueves a las 8:00 ... y hoy claro, a las 8:10.
El problema es que a este paso, en un mes ya no llegaré a trabajar. Pero vamos, encontraré una forma para sortear el obstáculo onírico.
Les contaba que me desperté como lo acostumbro (quién no?); la televisión ya estaba encendida a causa del "Despertador Automático" que no me está sirviendo para nada, y puse el canal nacional para ver el noticiario con Carlos Lo Haré de Mole.
Seguí mi ritual matutino que inicia con la caminata al lavabo y concluye con el nudo de mis zapatos. Justo en ese momento inició un bloque de comerciales y el primero fue de una chica.
La muchacha, como de unos 30 y tantito, hablaba de sus problemas de sobrepeso y de cómo le había ayudado el milagroso producto que tenía en las manos. Era algo así como "Metabolics" o una mafufada de esas en cápsulas.
¿Qué es lo anormal de todo esto? Al parecer nada, ¿cierto? es uno más de esos comerciales de productos milagrosos. El problema fue cuando la vieja, casi al final del spot, dice algo como: "sé que aún me falta bajar algunos kilos, pero con Metabolics lo voy a lograr".
WHAT!
Ves la imagen de la mujer y se ve que pesa, a lo mucho, 50 kilos, Y AUN QUIERE BAJAR MÁS!
A dónde quiere llegar, a los 35 kilos?? 30??
Vamos, aquí es donde radica el problema. Si ya es un verdadero cáncer el hecho de que a las personas que sufren (o sufrimos??) de sobrepeso intenten sambutirles (irnos) los "Productos Maravilla", ahora, de forma implícita -que ya no subliminal- también se los quieren zampar a los flaquitos.
Quieren dejarnos en los huesos.
Esto sí que es una verdadera friega. El que guste por unas Metabolics, las venden en Sanborns... jajaja.
Es una lástima que ya no se estilen las cosas como en los viejos tiempos. Baste ver un par de películas de los 50's con Pedro Infante o con el mismísimo y legendario Tin-tán. !Qué mujeres les ponían! Y nada de cirugías o cosas de esas, naturaliiitas, naturaliiiitas.
Lo que vemos hoy en día, es el resultado del interés del hombre de dominar a la naturaleza (aunque claro, hay algunas excepciones que rindieron buenos resultados).
La opinión final, se la dejo a ustedes.

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