Son esas pandeaduras producto del uso intensivo, resultado del tiempo. Si tuviera dinero compraría uno de esos colchones con nombres rimbombantes como "posturopédic" o cosas así. Pero no puedo así que me aguanto los resortes salidos, las formas desechas.
Me acomodo con fuerza de voluntad buscando los lugares menos deformados. Pero es inútil, me muevo mucho durante el sueño, no descanso, no descanso.
Y luego los dolores de espalda, los brazos dormidos y los hombros anudados. El sueño constante es imposible y los sueños son cristales rotos, cuadros hechos tajos.
No hay nada que desmadre más los sueños de un ser humano como un colchón hecho mierda.
Si no tuviera tanto sueño... me iría a dormir al suelo.
Zzzzzz... zzzzz... zzzzzzzzzzzzz
jueves, mayo 15
La cama me mata.
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3 comentarios:
Todo sea por la MAC...
pero extraño tanto leerlo.
Jajajaja... trataré de actualizar más seguido el blog (siempre lo digo).
Y no se crea, yo también extraño leerme.
Saludos!!
Mi niño ya te había dado la solución, colchón sobre colchón o tírate sobre el pasto de la Sría. del Campo, harto verde, harto.... antojable con libro en mano y cobijo de árbol, total ya casi somos de la casa.... ZZZZZ...zzzzz....ZZZZZ...
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