miércoles, mayo 21

Los calcetines de deditos.

Prometo ponerme los calcetines de deditos.
Quitarles el polvo acumulado por el olvido.

Aguantar el calor de estos días
y esperar a que llueva
para refrescar mis pies que no caminan,
que aprientan los pedales de mi furioso motorizado,
un Chevy 2000 blanco sin afinación
y con un cachete abollado.

Me pondré los calcetines de deditos
para acordarme
que tengo pies aunque no los use,
aunque los tenga de adorno.
Y es que no quiero perderlos,
ni a mis pies ni a los calcetines de deditos
que me recuerdan los pasos que un día di

y los que seguramente, en el futuro y con más tiempo,
puedo dar.
De veras me gustan mis calcetines de deditos
pero como siempre, busco el día especial para usarlos

y los días especiales siempre me pasan por encima

o los paso por alto por que estoy muy apurado
o aburrido.
En serio, me gustan los calcetines de deditos
aunque me aprieten un poco en el dedo gordo

y me hagan sentir extraños los zapatos,

pero debe ser sólo la falta de costumbre
y la maña de no caminar bastante.

Quiero caminar un rato
y sentir mis calcetines de deditos.

3 comentarios:

Calixta dijo...

Si!! calcetines de deditos!!
Todos tenemos un par; algunos como los mios, esperando ser estrenados.
XOXO

Lord Edramagor dijo...

AAAh si cierto si cierto...jajajaja
Gracias por pasar por este humilde espacio.
saludos.

Anónimo dijo...

los calcetines de deditos son lo PEOR del mundo de los calcetines... la desonrrrrra. LO PEOR.

la invitación es a que recapacite [piénselo,ya sabe, no con lo pies =]