miércoles, agosto 20

Hoy sí me voy.

El camión sale a las 7:50.
Tengo algo así como un portafolios con documentos falsificados para poder llegar a mi destino.
Alzo la vista al cielo y le doy gracias por el advenimiento del Photoshop.
Reviso la cartera casi vacía: alcanzará para unas cocas, unas tortas, unos cuantos cafés y varias cajetillas de cigarros. Suficiente para sobrevivir una semana.
Reviso de nuevo la lista de cosas para no olvidar nada:
pasta dental, peine, cepillo de dientes, interiores, cargadores para el teléfono. Mis gadgets son artículos de primera necesidad.
No quiero ver atrás cuando me vaya, por que el panorama que deje a la espalda lo volveré a ver de frente muy pronto y no quiero llorar por ver algo que me alegré de haber abandonado.
No sé. Quizá termine quedándome allá.
Lo más probable es que quién sabe.
Me pregunto para que insistimos tanto en irnos juntos y al final, los viajes de vuelta que son los que importan, los emprenderemos por separado.
Vaya manera tan pendeja de construir metáforas con la vida real.
No importa. Igual te amo. Igual te estaré esperando.

2 comentarios:

punk cat dijo...

usted tranquilo, que ya me hizo llorar

Anónimo dijo...

:'( aaayyyyyyy....
ando por las cuernavacas todavìa pero el lunes andaré solo, triste y nada contento, buaaaa!!
Gracias!
Saludossss