El día de ayer fue extraño. Para algunos fue bueno. Hubo quien cambió de jefe y reestructuró sus planes para el próximo viaje. Yo me sentía extraño. Era un hilo de ansiedad que me hizo pasar de la completa “anemonés” a momentos de euforia de carretera (o conducción desenfrenada… de la oficina a la casa). Escuché varias canciones. Reescuché Within Temptation con el disco Silent Force, que hace más o menos un año casi no salía del reproductor de CD’s de mi auto. Estaba preocupado. Extrañamente preocupado. Como si una gran noticia estuviera a punto de venir y yo quisiera escucharla. Como a la expectativa. Era febrero 12. Hoy es febrero 13. Hay días que marcan al resto.
Durante la noche dormí mal. Tuve un largo y persistente sueño en el que vi muchas de las imágenes que se repiten constantemente en distintos episodios oníricos, solo que esta vez, todos estaban juntos en uno solo, un solo largo sueño, como si hubiera llegado el momento de descifrar todos los símbolos de una vez, cosa por demás imposible o para la cual aún no estoy del todo listo.Ahí estaban: el auto sin control, el camino inacabable, el amigo que me acompaña, los insectos devorando dentro de mi boca, la mujer sin rostro y a la que creo reconocer siempre, la persecución nocturna, la lluvia, la imposibilidad de ver a través de los cristales, el espejo, los intentos infructuosos de despertar y el último símbolo, el sueño dentro del sueño, el más complicado de todos por que es difícil definir su principio y su fin. Es el momento ese en que, conciente de estar soñando, intento despertar y al hacerlo, tras unos instantes de cavilación, me doy cuenta que estoy en un sueño en el que estoy soñando… si ordenáramos la realidad las cosas serían así: El Universo / El Sistema Solar / La Tierra / El Continente Americano / México / Chiapas / Tuxtla / Mi Casa / Mi Habitación / Mi Cama / Yo Durmiendo / Al dormir, sueño que sueño / en el segundo sueño también me veo soñando… por lo tanto, el despertar de un sueño me lleva a otro y el despertar en éste me puede regresar al anterior… durante varios ciclos.
Como en la película de “¿Quieres ser John Malkovich?” en la escena en que cada puerta del subconsciente conduce a un lugar más profundo de la mente. Desperté cansado este febrero 13, con un dolor en el brazo que me sostenía de la realidad mientras dormía. En espera de esa noticia. A la expectativa para descifrar cada signo. Cada ciclo. Sonriendo desde el rincón más oscuro de mi mente. Mirando desde el más iluminado. Sosteniéndome el brazo. Listo para un salto largo.
Imagen: "The Cultivation of Mandragora ~For bright future" http://leimia.tripod.com/leimiagallery/mandragora.htm
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