La Guerra contra nosotros.

Es cosa común. Si antes, ver noticias sobre el tema en la tele sólo ocupaba los últimos cinco minutos de los noticiarios, hoy en día es nota principal en todos los medios. Aunque no lo queramos, el tema está cerca de nosotros, alrededor y a veces, dentro mismo.
El narcotráfico, en cualquiera de sus modalidades, desde el amigo adicto hasta el narcomenudista, es algo habitual ya en nuestras vidas.
En lo personal, ni juzgo ni prejuzgo a quienes tienen alguna adicción. Cada quién sabe cómo se la lleva y el momento en que pide ayuda. El problema es la actividad que conduce la hierba, el polvo, la tacha, a las manos de la gente. El problema es la maraña de corrupción que ha desembocado en calles llenas de violencia, en ejecuciones, etcétera.
En México vivimos una guerra de facto. Desde el momento en que el Ejército ha tenido que salir a las calles a "resguardar" la integridad física de los civiles, descubrimos que estamos en territorio hostil. En medio del fuego cruzado.
Las autoridades no sólo han demostrado incompetencia en la lucha contra el narco, sino que también han dejado probada su colusión con las redes de traficantes.
Estamos impotentes ante tanta violencia, ante tanta injusticia.
Las iniciativas a favor de la legalización de las drogas son vistas con ojos encendidos por los grupos ultraconservadores. Las personas que consumen los productos son prejuzgadas y condenadas. El problema no es la droga, es quién la vende. El problema son aquellas personas que buscan mantener en la ilegalidad la actividad para sostener así su modo de vida. Cotos de poder, pues.
Los dejo con un comentario del escritor Carlos Montemayor acerca del tema.
Mientras vivimos una guerra real, el gobierno sigue jugándole a la ficción.

De ficción, la lucha de México contra el narcotráfico: Carlos Montemayor

En México se pone en riesgo al Ejército, a las corporaciones policiacas y al propio Estado en función de una lucha, que parece más una disputa por el control monopólico del narcotráfico en favor de Estados Unidos, que una lucha contra todo el complejo proceso que engloba el narcotráfico, advirtió el escritor Carlos Montemayor.

El especialista comentó que saber cómo se arriesgan ejércitos, policías y estados para ayudar a Estados Unidos a controlar los 30 dólares de cada 100 que genera el narcotráfico y se le escapan, nos obliga a ver de otra manera este proceso, por eso concluye que en gran parte la lucha antinarcóticos en México se trata de una “ficción”, porque va contra un segmento de un proceso mucho más amplio y complejo, de un proceso al que no se le toca en otros eslabones.

Como es sólo una lucha contra el trasiego de droga, entonces debemos concluir que no es totalmente cierta la lucha frontal contra el narcotráfico, pues no va contra la totalidad del proceso ni tiene una contrapartida en el interior de Estados Unidos. “Lo que quiero decir es que cuando hablamos de lucha contra el narcotráfico no es contra toda la cadena ni es en cualquier territorio”, dijo.