sábado, febrero 16

El balance

En retrospectiva, todo es balance. La desigualdad es por consiguiente, necesaria en principio pero erradicable al fin.
El arco descrito por el tiempo va de un lado a otro, atado a la base del péndulo.
Es la espada de Damocles. Es la cuerda con la que juega la niña
----- no una niña de hoy, que ya no juegan a eso, una niña de antes -----
Todo pende hacia el balance.
---mi hambre, de la tarde, se equilibrará con mi estómago lleno de la noche---
---- ---- nuestra hambre general, insaciada, insaciable, se equilibra con el vientre redondo,
casi a reventar
de unos cuantos---- ----
Las filosofías importan poco.
Sólo el filo de las hojas, cortando el golpe del viento.
El si yo hubiera
es la ecuación alterada, llena de anomalías,
del tiempo que no es pero que una vez alterado,
habría dado los mismos resultados presentes.
No hay lados del tiempo sin satisfacciones
---- ---- ---- ---- ni sufrimientos.
El delicado equilibrio del cigarro entre tus dedos,
el contrapeso exacto del aire sobre tus labios.
Somos pesos inexactos
acumulados en brazos infinitos de una balanza universal.

-- -- -- !Ah, pero que estupidecez piensas! -- -- --
-- !Ah, sólo para ti mismo tienes razón! --

Todo tiende al balance, viéndosele bien.
El amor que va de un lado a otro de los cuerpos emparejados.
El dolor contagiado por vasos comunicantes.
La necesidad de guerrear, disparada por la cuestión de perspectiva.
La vida, el destino, en el cual
hasta la desgracia más absoluta tiene su impresionante contraparte de felicidad.

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