jueves, marzo 20

Yo no tuve vacaciones.

Yo no me fui de vacaciones. No salí. Trabajé, me desvelé, me preocupé. Yo viví mis días normales. Comí a deshoras y tomé tres cervezas en la primera oportunidad.

Me troné los dedos por cuestiones de dinero hasta que terminé dislocando uno y ahora todavía me duele pero es bueno tener un argumento, el que sea, para poder llorar.

Llorar a gusto, llorar a gritos, con ganas, con lágrimas que ahogan. Llorar hasta toser, hasta vomitar, hasta que la cabeza te dé vueltas en una noche vacacional que no te toca. Que no me toca.


Llorar como si te hubieras muerto y con llorar te reviviera. Con esas ganas que da la desesperación, la rabia, el pinche sentimiento. Llorar como niño, como si el juguete nuevo se hubiera perdido.


Llorar por no tener vacaciones, por no poder ponerme borracho, por tenerte tan alejada de mi cama y tan...


Yo no me fui de vacaciones. Hace mucho que no. Me troné los dedos de nuevo, hasta quebrarlos, todo con tal de ponerme a llorar.


2 comentarios:

MissPennyL dijo...

Yo también lloré en mis vacaciones...

pero lo olvidé.
Vine a resaltar cosas como me dijiste..pero no encontré nada que resaltar.

;)


Saludos

Lord Edramagor dijo...

Debo decir que me halagas si dices que este blog no necesita un anuncio de neón, aunque confieso que me hubiera gustado uno...
;)
Gracias y saludos :p