miércoles, junio 18

Debo retomar la flauta.

Sólo por gusto. Por ver si puedo volver a sostener el sonido hasta los 10 segundos. Por que más, simplemente, no podía. Por intentar seguir los puntos, negras, blancas, redondas, corcheas, a lo largo de la partitura. Por repetir y repetir el mismo pasaje hasta que sienta que finalmente, lo conseguí. Por buscar una nueva pieza y encontrarme con que no entiendo nada. Que adaptarme a la tonalidad es más difícil. O que simplemente, no encuentro el ritmo y debo comprar un metrómono. Por repetir la misma pieza una y otra vez, simplemente por que es mi favorita, aunque nadie me la haya escuchado, aunque quizá, ante alguien más, carezca de ritmo y sentido por que soy simplemente un mal ejecutante.
Para quitarle el polvo de encima al estuche, ejercitar una vez más los dedos y repirar profundo antes de afinar. Mover las llaves: de arriba a abajo, de abajo a arriba. Después sólo sostenidos. Después, después, después.
Debo retomar la flauta. Por gusto. Por necesidad. Por ganas. Por compromiso. Por ejercicio. Por lo que sea. Volver a retomar la flauta. Antes de que la música, se vaya de mis pulmones. O el aire.
Debo.

Crédito de imagen: www.freefoto.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

PUES SOLO ESPERO QUE LA MUSICA TU MOTIVO...Y QUE LA FLAUTA LA MANERA PRONTA DE ENCONTRARTE...PORQUE NECESITAS PRACTICAR..MUCHO JAJAJAJAJA..

martín dijo...

grandes porras! de DOLY TUTIFRUTI jeje, pero igual... qué onda? ya volvió usted a las andadas Hamelinas...

el viernes pasado escuché a Horacio Franco en cnal once, no suena mal, me cae... en fin

ande, inspírese otra vez, usted sabe que es por su bien.